El tipo de Tasa de Interés es un factor clave al solicitar un Crédito Hipotecario. La razón es que el costo final de tu préstamo y el futuro de tus finanzas se verán directamente influidos por la opción que elijas. Por esta razón, es necesario que comprendas cómo funcionan.

Tasas de Interés en Créditos Hipotecarios: descubre sus características

Según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), durante diciembre del 2023, los préstamos de vivienda otorgados por el sistema bancario aumentaron un 2,73% anual.

Los Créditos Hipotecarios son una herramienta imprescindible para quienes desean adquirir un inmueble, por lo tanto, es importante profundizar en aspectos tan relevantes como este.

¿Tasa Variable, Tasa Fija o Tasa Mixta? Estas son las principales características de cada una de ellas:

Tasa Fija

Esta opción se mantiene constante en el tiempo. Por ejemplo, si accedes a un Crédito Hipotecario con una tasa de un 4% anual a 20 años, cada año deberás pagar este porcentaje de interés de forma invariable.

Su ventaja es que puedes prever de mejor forma tus pagos, optimizando tu planificación financiera a largo plazo. Por el contrario, al no ser flexible, te impediría beneficiarte de las caídas en las Tasas de Interés que pudiesen presentarse durante todo el período de pago.

Tasa Variable

A diferencia de una Tasa Fija o Tasa Mixta, es una alternativa que no plantea un lapso de comportamiento estable. Su valor se determina principalmente por las condiciones cambiantes del mercado. Como muestra, si solicitas un crédito con plazo a 20 años, es posible que el primer año te toque pagar un 5% de interés, el décimo un 3% y el último un 6%.

Si apuestas por esta alternativa, las caídas en las Tasas de Interés pueden transformarse en un importante ahorro. Sin embargo, el costo del dividendo se incrementa si hay alzas. Otra diferencia entre la Tasa Fija y Tasa Variable es que esta última te dificulta ser exacto en tu proyección de gastos.

Tasa Mixta

Combina características de la Tasa Fija y Tasa Variable. Por lo tanto, si no te convence plenamente ninguna de las opciones anteriores, puedes elegir esta. Durante un primer período de tu préstamo se aplicará un porcentaje fijo de intereses y, al terminarse el tiempo pactado, se comienza a aplicar un porcentaje variable.

Como puntos favorables, puedes organizar el pago de tus cuotas de mejor forma durante los primeros años y beneficiarte de caídas en las tasas en años posteriores. Por otro lado, implica menores posibilidades de ahorrar intereses en un inicio y una mayor incertidumbre a largo plazo.

Evalúa con calma la tasa que elegirás para tu Crédito Hipotecario

En resumen, si te gusta la estabilidad y tener todo bajo control, una buena alternativa es la Tasa Fija. Por el contrario, si no le temes al riesgo y tiendes a ser optimista en tus proyecciones, la Tasa Variable logrará satisfacer tus expectativas. Finalmente, si quieres las ventajas de las dos opciones anteriores, puedes solicitar tu crédito con Tasa Mixta.

Más allá de estas recomendaciones, para tomar la decisión más conveniente debes considerar tus necesidades y objetivos financieros. Por lo que resulta fundamental que analices con calma y en detalle las Tasas de Interés en Créditos Hipotecarios.