Adquirir una vivienda está en los planes de vida de muchos, pero la compra no siempre es sencilla. Sin embargo, puedes contar con un Mutuo Hipotecario para facilitar el proceso. Así, podrás tener tu vivienda propia de forma conveniente y segura.
Aunque parezca que los financiamientos son difíciles de entender, aquí verás de manera clara lo que debes tener en cuenta antes de hacer la solicitud y firmar el contrato en torno a esta alternativa de financiamiento.
¿Cómo funciona un Mutuo Hipotecario?
Básicamente, un Mutuo Hipotecario te entrega un monto de dinero que puedes usar para comprar o construir una vivienda, realizar reparaciones o ampliaciones. Si quieres invertir en lo comercial, también puedes comprar un local u oficina. Incluso tienes la opción de refinanciar créditos que ya tengas o usar el dinero para fines generales.
Una de las principales características del Mutuo Hipotecario es que la propiedad adquirida quedaría hipotecada como garantía del préstamo, que podrás pagar en cuotas periódicas anticipadas o vencidas.
En cuanto a los requisitos para acceder a esta opción de financiamiento, los principales son:
- Tener entre 21 y 60 años de edad.
- No importa si eres chileno o extranjero, siempre que residas en el país y tengas rentas devengadas en Chile.
Ventajas que otorga un Mutuo Hipotecario
El Mutuo es otorgado por Agentes Administradores de Mutuos Hipotecarios Endosables que suelen tener convenios con inmobiliarias. Esto simplifica el proceso de compra y elección de la vivienda o local comercial.
Igualmente, estos Agentes Administradores financian el préstamo con recursos propios, por lo que no deberás asumir ninguna diferencia en el monto final del préstamo, como puede ocurrir con los préstamos con letras.
Diferencia entre Crédito Hipotecario y Mutuo Hipotecario
Aunque los dos son modalidades de financiamiento orientadas a la compra o mejora de un bien raíz -cuyos montos se otorgan en UF-, hay particularidades importantes que debes considerar. Por ejemplo, solo el Mutuo Hipotecario puede usarse para refinanciar otros préstamos.
La segunda diferencia entre Crédito Hipotecario y Mutuo Hipotecario, y la que más destaca, es que este último se pacta mediante un contrato de escritura pública, lo que garantiza que pueda venderse o transferirse a un tercero (endosable).
Aspectos a tener en cuenta para la solicitud
Algunos detalles que hay que tener presentes antes y al momento de solicitar tu Mutuo Hipotecario son:
- Recuerda que tu vivienda o local será la garantía del préstamo. Esto implica que debes cumplir con el plazo de pago con el fin de conservar tu inmueble.
- Conoce las tasas de intereses del préstamo a contratar. Determina el porcentaje que deberás pagar en cada cuota del mutuo y si serán fijas o variables. Es muy importante tener claro que el monto total del financiamiento no puede ser mayor al 80% de la tasación del inmueble en garantía, aunque hay entidades que ofrecen hasta el 90%.
- Asegúrate de contratar solo los servicios que necesitas. Para ello, revisa los productos anexos al contrato y evalúa si son indispensables.
Finalmente, uno de los consejos de mayor importancia es que, a la hora de evaluar un Mutuo Hipotecario, analices la trayectoria y confiabilidad de la entidad otorgante. En AMH, Compañía referente en materia de financiamiento, encontrarás las condiciones que mejor se adaptan a tus necesidades, siempre con la asesoría de expertos en la materia.
Prueba ya el simulador de Mutuo Hipotecario y verifica si eres elegible para el financiamiento, y cuáles son las opciones que tienes para alcanzar el sueño de la vivienda propia.