El mutuo hipotecario es una de las mejores opciones para financiar la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda.
Además de ser un producto financiero que puede ser endosable o no endosable, suele ser mucho más flexible y conveniente que el crédito hipotecario en lo que respecta a requisitos y evaluación de viabilidad crediticia.
A continuación, algunos detalles importantes acerca de este instrumento y los requisitos en cuanto a ingresos.
¿Qué es un mutuo hipotecario?
Es un préstamo para la compra, remodelación o construcción de vivienda otorgado por una mutuaria, firma asociada a una Compañía de Seguros y que se dedica a otorgar créditos hipotecarios o respaldar inversiones en la industria inmobiliaria.
Como ya se mencionó, se caracteriza por ser más flexible en lo que respecta a su otorgamiento.
Los requisitos, por lo general, son contar con mayoría de edad, tener el pie de la vivienda, buenos antecedentes comerciales e ingresos económicos debidamente acreditados.
Pero ¿qué ingresos se requieren para acceder a un mutuo hipotecario?
De acuerdo con los resultados de un estudio de MejoresCondiciones.com, la renta media per cápita de los deudores hipotecarios del país asciende a $1.152.000, y la deuda hipotecaria es de UF 2.180 (aproximadamente $63.465.206).
Sin embargo, esto es solo un estimativo porque cada entidad financiera, dependiendo de sus políticas de riesgo y financiamiento, establece un monto de ingresos mínimo al respecto.
En el caso AMH, ese monto es un salario mínimo mensual para realizar la evaluación de viabilidad crediticia.
Ahora bien, este sueldo no te garantiza la firma del contrato de mutuo hipotecario, pero sí que tu caso será estudiado por los profesionales encargados de determinar si es viable otorgarte financiamiento, teniendo en cuenta que el monto del dividendo no puede superar el 30% de la renta líquida ni el 50% de tu carga financiera, es decir, la totalidad de tus deudas.
En ese sentido, la aprobación del préstamo depende, más allá del monto de los ingresos, de la capacidad de pago, del monto a financiar, el plazo y la tasa de interés, que por cierto ha subido significativamente durante los últimos años (superando el 4%)
Esto no quiere decir que el monto de tu sueldo no influye en la aprobación del contrato de mutuo hipotecario. Entre más alto mayores probabilidades tienes al respecto. Sin embargo, de poco sirve que percibas una gran suma mensual si tus deudas totales superan el 50% de tu carga financiera y el 25% del dividendo mensual a pagar.
En otras palabras, debes tener una renta mínima compatible con el crédito a solicitar (dividendo no superior al 30% de tu sueldo), tu salud financiera y capacidad de pago.
Y por supuesto, no debes poseer moras, deudas vencidas ni protestos vigentes que empañen tu historial crediticio.
Ahora que sabes qué es un mutuo hipotecario y cómo se evalúan los ingresos, es importante que, antes de solicitar el préstamo, procures disminuir tus deudas, demostrar estabilidad financiera y programar el financiamiento de modo tal que el monto del dividendo mensual sea el mínimo posible.